Las hojas de hierba reverdecen de nuevo

 

Se sentó junto a mí, cuando sudoroso
descansaba a la sombra de una vieja higuera,
desgranando las pequeñas florecillas lilas
de unos matorrales que bordeaban la vereda.

Sus manos, pequeño mapa vivo, cálidas,
amplias, seguras, vitales, geográficas,
señalaban con intensidad el camino
enhebrando sus hallazgos en mis pensamientos.

Me levanté dejando atrás
su imagen muda bajo la higuera.

Las hojas de hierba reverdecen de nuevo.