Escena XXXI

 

(Se apaga la luz. Consulta del psicólogo)

 

Psicólogo:    ¿Qué hizo a continuación? ¡Hable! ¿Qué hizo?

Salvador:    No lo no recuerdo.

Psicólogo:    Cumplió su amenaza, ¿verdad?

Salvador:    No lo sé, no volví a verle.

Psicólogo:    ¿Qué hizo después? Intente recordar. ¿Qué hizo?

Salvador:   Ya se lo he dicho, me marché a Francia.

Psicólogo: ¿Y antes? ¿Qué hizo antes? Conteste, ¿qué hizo después de amenazar a Rafael?

Salvador:    No lo recuerdo.

Psicólogo: Llamó a la policía, ¿verdadSi la policía los detenía el plan de Rafael fracasaría. Por eso llamó usted a la D.G.S. ¿Si o no? Conteste.

Salvador:  ,,. Alguien tenía que defender a los que habían muerto, habían sido encarcelados, o habían sido expulsados por pensar libremente. ¿Con qué derecho iba a hacer lo que habían negado a otros durante años? Sí, yo avisé a la policía, y no me arrepiento.

Psicólogo:   Y si se hubiese equivocado. No se puede prever el futuro.

Salvador:  Yo lo vi, ¿comprende? Lo vi con mis propios ojos. Tiraron por la borda años de lucha por un plato de lenteja.

Psicólogo:   ¿Cómo puede estar seguro de que no fue un sueño?

Salvador:   Ya se lo he dicho. Estuve allí.