Cartas Griegas

 

 

   «De la misma manera que no existe utilidad en la medicina si no logra liberar el cuerpo de la enfermedad, tampoco la hay en la filosofía si no arroja la enfermedad del alma» (Epicuro)

   «Cualquier pueblo se sentiría orgulloso ante una pléyade de filósofos tan maravillosa e ideal cual la de los maestros de la Grecia más antigua: Tales, Anaximandro, Anaxímenes, Heráclito, Parménides, Anaxágoras, Empédocles, Demócrito y Sócrates. Todos aquellos hombres estaban hechos de una sola pieza, tallados en un solo bloque de piedra…Otros pueblos tienen santos, los griegos tienen sabios» (F.Nietzsche)

   «La medicina sana las enfermedades del cuerpo, la sabiduría libera al alma de padecimientos» (Demócrito)

   «El hombre que hace depender de sí mismo todo aquello que conduce a la felicidad o se le aproxima, y no lo supedita a otros…ese hombre tiene ordenada su vida de manera óptima, ése es el sabio» (Platón)

   «Todo hombre, si no actúa con vistas a alguna cosa, lo que dice, hace y vive se corresponde con su carácter» (Aristóteles)

   «Es insensatez no someterse a las necesidades de la vida» (Demócrito)

   «Sin duda el mejor remedio contra el dolor es la razón y la preparación, a través de ésta, para todos los cambios de la vida» (Plutarco)

   «Nada de lo que es necesario es terrible para los hombres» (Eurípides)

   «Aquellos que no ajustan sus doctrinas a los hechos, sino que, al intentar por la fuerza poner de acuerdo los hechos, en contra de su propia naturaleza, con sus propias hipótesis, han llenado la filosofía de muchas dificultades» (Plutarco)

La Escuela de Atenas de Rafael