Las uvas negras de sus ojos
han hecho tambalear los cuernos de la luna,
tromba enervada de deseo
que sacude mi cuerpo,
los ojos de mi esposa
son crestas de roca de la bajamar,
sus cabellos agua subterránea
que cae por un pequeño abismo,
su cuerpo es la tierra
en la que yo habito,
nuestro deseo el universo,
mi excitación los astros
que flotan en el espacio.