El sol, el camino polvoriento,
las higueras y los cañaverales en la orilla,
la frescura de sus aguas limpias,
la extensa tranquilidad de sus playas,
el calor y la costa de África.
La luminosidad de Punta Paloma,
las dunas de arena clara, las rocas
y las algas cimbreando sus talles
en las corrientes del Estrecho.